domingo, 25 de mayo de 2014

El Deporte y la Salud Mental



nic3b1os-corriendo.jpg (800×533)son muchos  los beneficios de practicar un deporte  para nuestra salud desde el punto de vista físico o corporal. Sin embargo, pocas veces tenemos en cuenta que realizar este tipo de actividades influye directamente en nuestra personalidad y nos ayuda a mantener en forma también nuestra salud mental.
Hay varias patologías que atacan directamente nuestra salud mental, como la depresión, la ansiedad o la baja autoestima. Si bien estas son cuestiones complejas que requieren tratamiento profesional, tenemos a nuestro alcance una herramienta que nos permite disminuir sus efectos: el deporte.

Beneficios del deporte en la salud mental

La acción positiva del deporte en la salud mental se nota en la reducción de diversos factores.

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Ansiedad

Al liberar adrenalina y predisponer al organismo para la práctica de ejercicio regular, el deporte disminuye nuestros índices de ansiedad. Los principales resultados se observan con las actividades aeróbicas, como salir a correr o andar en bicicleta.Este tipo de prácticas deportivas nos liberan del stress producido por el trabajo y la rutina o, como bien decimos comúnmente, nos permite recargar las pilas, bajando el ritmo acelerado de nuestras vidas.

Depresión

Al permitirnos estar en contacto con un grupo de compañeros, tener metas en común y compartir momentos de ocio, practicar deportes disminuye el malestar en las personas que se sienten depresivas. Esta patología es relativamente nueva, ya que antes no hablábamos de depresión como de una enfermedad que puede ser persistente.
Aunque en un estado así lo primero que tiende a abandonar uno es la actividad física, saber que de mantenerla podemos disminuir ese malestar nos ayudará a recuperar cuanto antes nuestro normal estado de ánimo.

Otros aportes del deporte a la salud mental

A la predisposición que nos genera el deporte para afrontar la vida sin ansiedad ni depresión, deben sumarse otros beneficios producto de la práctica deportiva constante, en las diferentes etapas de nuestras vidas.
Así, cuando somos niños el deporte nos ayuda a formarnos como personas de bien, con códigos de conducta y respeto por los demás, pero también nos vuelve mas inteligentes, al obligarnos a usar de manera coordinada nuestra mente y nuestro cuerpo.
En la adolescencia, en cambio, es cuando el ejercicio más nos ayuda a superar las crisis nerviosas, sea por ansiedad o depresión. Finalmente, cuando somos adultos, el deporte mantiene activo el cerebro, contribuyendo a cuidar nuestra memoria y la capacidad de reacción motriz.
Cualquiera sea tu edad,practicar deporte siempre supondra una ventaja. Cualquier actividad física estará bien, lo importante es que logres generar en ti mismo un hábito, mantengas la regularidad y disfrutes del placer de sentirte cada día un poquito mejor.

domingo, 18 de mayo de 2014

Por qué sufrimos por amor??, Algo que nos lleva a la depresión???

Indiscutiblemente a través de toda la historia de la humanidad, nos damos cuenta que el sentimiento AMOR, para muchas personas viene acompañado de DOLOR, que irónico verdad?, lastimosamente así lo es por eso traigo este video del Señor Water Riso un reconocido Psicólogo quien hablara de el amor y los principios para no morir por este, no deprimirse ni mucho menos pensar en ideas de muerte.

LA DEPRESIÓN EN CRISIS ECONÓMICAS


Durante la semana pasada, al iniciar mi primera semana de rotación por el servicio de psiquiatría, me encontré con muchos pacientes que presentaban síntomas de ansiedad y depresión que al indagar e ir mas profundo al problema que presentaban, note que la base de todo esto era que se encontraban pasando una mala situación o que venían desde hace varios años ya con esta situación la cual se les salia de las manos.  

Cuando vienen a nuestras vidas   los malos tiempos, de lo único que se habla y de lo único que se lee en los diarios y periódicos todo el día son  datos económicos negativos. Automáticamente, cualquiera ciudadano lo primero que hace es pensar  cómo todo esto puede llegar a afectar su vida a  futuro. En el  momento de crisis económica, lo lógico es que surjan todo tipo de dudas sobre la viabilidad del negocio o puesto de trabajo de cada uno, y sobre problemas que puedan llegar a surgir en breve.
Resultando  no extraño que aumenten los niveles de estrés de cada persona. Los problemas de índole económico están considerados una de las causas más frecuentes de estrés. llegado hacer  peor cuando el individuo tiene y debe responder por una familia que depende tanto económicamente como emocionalmente, y si una persona se encuentra emocionalmente mal contagiara a todos los individuos de su familia de esa mala energía ocasionando que la situación se torne mas angustiosa.

Consecuencias negativas del estrés
En época de crisis de cualquier origen  aumenta significativamente el  estrés, y éste perdurara por mucho  más tiempo. Como consecuencia de todo esto  aparece problemas de salud psicofisiológicos, es decir que la persona puede llegar a sufrir hipertensión, la fibromialgia, la cual día a día es de una mayor incidencia en la población, cefaleas y crisis de ansiedad.
Se debe tener mucho  cuidado, pues en muchos casos sobreviene un sentimiento de indefensión, casi siempre de una manera  exagerada  e irreal. Donde se  llega a pensar que uno está condenado al desastre haga lo que haga para sobresalir de esta situación.
Al mismo tiempo, aparece la desmotivación, y la frustración. Aparece la apatía, y por regla general las personas se vuelven más irritables, y también más distantes de sus seres queridos ocasionando que el ambiente familiar se torne cada vez peor de manejar, ya que todas las personas. que conviven en este se sienten mal y de una u otra forma culpables de todo este caos. 
                
Todas estas alteraciones podrían dar lugar a una depresión clínica, por lo que si se sufren las mismas y perduran en el tiempo, se debe tomar una conducta mas fuerte y asistir al especialista. 

Síntomas para tener en cuenta, lo que puede llegar hacer una depresión:

  • Sentirse  triste, sin emoción,  sentir miedo, vació.
  • Desinterés  y desgano  en casi toda la actividad diaria.
  • Insomnio o falta de sueño, o dormir demasiado
  • Cambio de apetito, podría aumentar de peso o rebajar
  • Agitación al caminar o retardo
  • Fatiga mental y física, poco energía.
  • Constante idea de muerte, deseo de acostarse y morir.

Varios autores que escriben sobre estas crisis y las consecuencias e estas recomiendan: 
1. Se debe mantener el buen humor. A veces resulta difícil, pero intentar reírse de sí mismo y de los problemas a veces le quita tensión al asunto, y ayuda a enfocar las cosas desde otro prisma.
2. Estrechar lazos sociales. Poder recurrir a contactos en el futuro resulta tranquilizador, pues cuanto más gente se conozca, más posibilidades existen de que algún conocido proponga nuevas oportunidades de negocio o trabajos que pueden resultar de gran ayuda en los peores momentos.
3. Realizar una planificación de gastos. Cuando existe una clara incertidumbre sobre el futuro, ayuda a tranquilizarse el disponer de un buen colchón de dinero para casos de necesidad. Para ello, conviene ahorrar. Se consigue planificando los gastos mensuales y prescindiendo de algún que otro capricho innecesario.
4. Resulta importante aceptar los hechos negativos. En muchos casos, no sirve de nada darle vueltas a la cabeza, y obsesionarse con lo que está ocurriendo, cuando la persona no puede hacer nada por evitar los problemas. Si se trabaja en un sector gravemente perjudicado por la crisis, conviene esforzarse para aguantar lo mejor posible, pero en muchos casos se haga lo que se haga resulta inevitable cerrar el negocio o perder el puesto de trabajo.

Venessa Medina Medina